Miradas

"Se dice que los espejos del alma son los ojos... Son los que en secreto confiesan los anhelos del corazón; pero más allá de trasmitir esto, puede que sirvan como detectores de mentiras o como delatores de nuestros pecados... Eh ahí cuando una mirada se torna seductora, rodeada del misterio que ni un velo podría cubrir, sin embargo tampoco descubrir, eh ahí cuando una mirada se puede tornar cómplice omitiendo las palabras, cuando una mirada puede tornarse inocente sin poseer maldad ni dobles intenciones, irónica, incrédula, lasciva o simplemente convertirse en una conexión. Eso es el misterio que seduce, que entretiene, pero… cuando se descubre termina la seducción y adopta una de las formas que regularmente suele matar la pasión y herir el corazón". Kasha-Klau